Desde hace más de dos semanas tenemos los colegios cerrados en
España. La elevada tasa de contagio del Covid-19 obligó a tomar esta decisión
para tratar de frenar su avance. El
resultado es que miles de familias, para las que hacer homeschooling era el último
de sus planes, se encuentran forzadas a tener a sus hijos en casa las 24 horas
porque ni siquiera pueden sacarlos al parque. A los dos días empezaban a
circular por las redes sociales reflexiones desesperadas gritando a los cuatro vientos
“¡el homeschooling no es para mi!”
Es cierto que muchos padres que educan en casa están
ofreciendo consejos estos días pero, al ver que la situación se va a alargar
mucho más de lo que pensamos en un inicio, nos gustaría aportar nuestro visión
sobre el tema y daros algunos consejos para intentar pasar este tiempo de
aislamiento. Tal vez, cuando podamos recuperar nuestra vida normal os deis
cuenta de que el homeschooling ha llegado a gustaros.
1. 1. Relájate
y simplifica: Los padres que
escolarizan a sus hijos y además trabajan pasan solo unas pocas horas con ellos, ya que si descuentas el tiempo de dormir, el invertido en hacer deberes y en actividades extraescolares, queda
poco tiempo para estar realmente juntos. Muchos padres no saben qué hacer con
los hijos, de ahí que durante las vacaciones suspiren por volverlos al cole y
tratan de llenarles todas las horas posibles de actividades.
Por otro lado, los niños están
acostumbrados a un nivel alto de estimulación y actividad. También ellos llevan
jornadas muy estresantes. Es normal que al juntarlos a todos en un lugar
limitado y sin poder recurrir a las mil actividades va a estallar una guerra en
los hogares. Es necesario pasar unos días de adaptación donde todos vamos a
reajustar nuestras expectativas. Si los padres tienen teletrabajo no pueden
estar haciendo de profesores ni atendiendo la casa. Nuestro consejo es que
durante el tiempo de trabajo y dependiendo de la edad de los niños les
preparéis unas rutinas básicas pero flexibles porque en casa todo puede cambiar
en un segundo.
Seguro que si les explicas que necesitas trabajar y les pides ayuda, van a tratar de colaborar. Para ese tiempo puedes ofrecerles audiocuentos; lecturas; reportajes educativos; dejarles jugar con sus
juguetes o dispositivos electrónicos a su aire, tratando de controlar el tiempo
de juego de consola u ordenador si veis que se alteran demasiado después; utilizar juegos educativos; prever alguna manualidad si pueden hacerla
solos…Si son más mayores pueden aprovechar a ir haciendo alguna tarea mientras trabajas pero vas a tener que estar dispuesto a que se despisten, te interrumpan para resolver dudas o se pierdan por la casa. Procura establecer pausas para poder interactuar con ellos, ver qué pueden necesitar o introducir
una nueva actividad.
No desesperes si parece que no quieren hacer
nada más que jugar todo el día. Hemos conocido muchos casos de niños que
empiezan a hacer homeschooling después de haber sido desescolarizados. La
mayoría necesita un tiempo de desintoxicación, donde no muestran ganas ni interés
por nada. Al cabo de las semanas, cuando se calman y relajan después de la
estresante vida escolar, son capaces de volver a sentir curiosidad y ganas de
aprender. Es muy probable que de manera natural vuestros hijos hagan este
proceso.
En este tiempo que vivimos debemos tratar
de simplificarnos la vida y de recuperar el saber estar juntos. Necesitamos
tiempo para hablar, jugar, hacer cosas juntos. Intenta
implicarlos en las tareas de la casa, en la cocina, en el cuidado de las
mascotas, de las plantas… Estarán aprendiendo muchas cosas útiles para la vida
porque el aprendizaje se da en diferentes lugares y por múltiples vías. Y el
principal aprendizaje que vas a hacer es redescubrir a tus hijos.
2. 2. El copiar
el modelo escolar convencional no funciona en casa.
Esta es una gran verdad con la que nos
encontramos al poco de empezar a hacer homeschooling. Los profesores de
vuestros hijos, que los han estado inflando a deberes, también lo van a ver muy
pronto. La manera de educar en casa es diferente porque si no es muy difícil que puedan mantener el ritmo, la atención y la motivación. Este proceso por el que el educador, sea el padre o un maestro se da cuenta de que hay que funcionar de otra manera es lo que llamamos el proceso de desescolarización interior. Tanto si eres un padre que se inicia en el homeschool como si eres un profesor que necesita aprender a ver las cosas desde otra prespectiva, te recomendamos que busques los cursos de desescolarización interior de Laura Mascaró, https://lauramascaro.com/cursos/desescolarizacioninterior/ .
En alguna comunidad autónoma ya están diciéndoles a los maestros que no avancen temario, que se dediquen a mantener algo ocupados a los chicos. Nuestro consejo, un tanto atrevido a ojos de muchos, es que pases bastante del temario para este curso. El año próximo volverán a dar los mismos contenidos, ampliándolos un poco. Así que si no lo aprenden este curso, ya lo harán el siguiente. Un caso diferente es el de Bachillerato, pero para esa etapa los chicos deberían ser lo suficientemente maduros como para trabajar solos. Como contrapartida a despegarse del temario, te animamos a preguntar a vuestros hijos qué les gustaría investigar, si tienen curiosidad por algún tema. Tal vez no se les ocurra nada. En ese caso, recurre a la lectura. Léeles mucho en voz alta: cómics, clásicos de la literatura juvenil, biografías, mitología… De las lecturas os saldrán mil preguntas: ¿Quién era ese hombre/mujer? ¿Por qué pensaban eso en su tiempo? ¿Qué es…? Respondiendo a esas preguntas van a aprender muchísimo. Poco a poco su curiosidad irá emergiendo.
En alguna comunidad autónoma ya están diciéndoles a los maestros que no avancen temario, que se dediquen a mantener algo ocupados a los chicos. Nuestro consejo, un tanto atrevido a ojos de muchos, es que pases bastante del temario para este curso. El año próximo volverán a dar los mismos contenidos, ampliándolos un poco. Así que si no lo aprenden este curso, ya lo harán el siguiente. Un caso diferente es el de Bachillerato, pero para esa etapa los chicos deberían ser lo suficientemente maduros como para trabajar solos. Como contrapartida a despegarse del temario, te animamos a preguntar a vuestros hijos qué les gustaría investigar, si tienen curiosidad por algún tema. Tal vez no se les ocurra nada. En ese caso, recurre a la lectura. Léeles mucho en voz alta: cómics, clásicos de la literatura juvenil, biografías, mitología… De las lecturas os saldrán mil preguntas: ¿Quién era ese hombre/mujer? ¿Por qué pensaban eso en su tiempo? ¿Qué es…? Respondiendo a esas preguntas van a aprender muchísimo. Poco a poco su curiosidad irá emergiendo.
Cuando aparezca un tema a investigar podéis
crear un proyecto o unidad didáctica con ello. Es más fácil de lo que parece. Te animamos a leer la entrada que publicamos hace un tiempo sobre este tema.
Con que le dediquéis media hora al proyecto por día es suficiente.
En resumen, trata de descubrir lo que le
apasiona, por lo que tiene curiosidad y ofrécele un entorno que lo ponga en
contacto con nuevas oportunidades de descubrir cosas. Tenemos la gran ventaja
de que internet nos permite acceso a un montón de información y nos puede
llevar a cualquier lugar del mundo o de la historia.
3. Prevé un tiempo para gastar energía
Va a ser imprescindible ya que no podemos
ir a los parques ni a pasear. Seguro que en la red encontráis mil ideas para
ello.
Pero también es necesario pensar en algo:
el nivel de concentración es limitado. Más de 20 o 30 minutos es difícil
mantener la atención, mucho más si tienes hijos muy activos. Prevé parar unos
5 a 10 minutos después de 20 minutos de trabajo para que se puedan mover, hacer
algo de ejercicio o ayudarte con alguna tarea de la casa. Luego pueden volver a
ponerse con la tarea anterior o comenzar una actividad nueva. Es el sistema pomodoro de toda la vida. Prueba con tus
hijos para ver si os gusta este sistema. Podéis mover los tiempos según lo
necesitéis adaptándoos a las edades de los niños, ampliando el tiempo de descanso o cambio de actividad. Como en todo lo relacionado con el homeschooling, no hay nada rígido, todo es modificable y descartable si en mi casa no va bien.
4. 4. No pasa nada si no salen las cosas como tú
querías
Hacer homeschooling requiere un aprendizaje
por parte de todos: padres y niños.
Encontrar lo que funciona en tu casa con tu
situación y con la personalidad de tus hijos requiere un tiempo de ensayo y
error. Prueba algo diferente si ves que lo que hacías no funciona. No te
fustigues, ni te pongas nerviosos ni la pagues con ellos si habéis tenido un
día horrible. Mañana saldrá el sol con 24 horas llenas de nuevas oportunidades. De verdad que hace falta un cambio de mentalidad para educar en casa, no solo a nivel escolar sino también a nivel de organización en el hogar y lleva un tiempo.
5. 5. Sé realista a la hora de establecer
horarios, rutinas, repartir tareas... Si
pones expectativas demasiado altas y no son realizables os frustraréis todos. Y
vivir en una casa con todos frustrados es muy malo. En homeschooling la gran máxima
es: menos es más.
6. No seas estrict@ con los deberes. La mayoría de colegios e institutos han cargado a los estudiantes con interminables tareas para " que no pierdan" el ritmo del curso. No te obsesiones con que lo lleven todo al día. Es mejor detenerse hasta que comprendan bien algo, o lo que aún es mejor...¡hasta que les interese! En los centros los atiborran a información sin muchas veces crearles el interés por la materia o contenido en cuestión. Ahora tenemos la oportunidad de hacer las cosas diferentes... "Slow down", disfrutad con ellos, investigad el tema, ved algún documental, recreaos con lo que de repente despierte su interés. No se trata de completar tareas, se trata de aprender, de ilusionarse...¿por qué lo hacemos tan complicado cuando es en realidad tan fácil? Aprovecha para descubrir una nueva manera de "hacer escuela"... un estilo casero, más amable y adaptado al ritmo y manera de aprender de tu hijo. Atrévete a experimentar una escuela"homestyle".
6. No seas estrict@ con los deberes. La mayoría de colegios e institutos han cargado a los estudiantes con interminables tareas para " que no pierdan" el ritmo del curso. No te obsesiones con que lo lleven todo al día. Es mejor detenerse hasta que comprendan bien algo, o lo que aún es mejor...¡hasta que les interese! En los centros los atiborran a información sin muchas veces crearles el interés por la materia o contenido en cuestión. Ahora tenemos la oportunidad de hacer las cosas diferentes... "Slow down", disfrutad con ellos, investigad el tema, ved algún documental, recreaos con lo que de repente despierte su interés. No se trata de completar tareas, se trata de aprender, de ilusionarse...¿por qué lo hacemos tan complicado cuando es en realidad tan fácil? Aprovecha para descubrir una nueva manera de "hacer escuela"... un estilo casero, más amable y adaptado al ritmo y manera de aprender de tu hijo. Atrévete a experimentar una escuela"homestyle".
Mucho ánimo en tu proceso de adaptación a enseñar en
casa. Tienes a tu disposición las entradas de este blogg. También puedes
ponerte en contacto con nosotras a través de nuestras cuentas de Instagram:
homeschool_und_us , rebeca.g.alcuadrado
y a través de este blogg por si te surge alguna pregunta para nosotras.
Os deseamos un feliz descubrimiento del homeschooling.