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miércoles, 17 de mayo de 2017

El homeschooling no es para mí.

Cuando educas en casa es algo común tener "crisis". Las crisis son esos momentos en los que te replanteas el homeschooling. Te preguntas si merece la pena tanto esfuerzo, si lo haces bien, si tus hijos no estarán en el futuro en desventaja frente a los conocimientos de los que siguen la opción estándar...
En la mayoría de las veces uno acaba identificando la causa de los problemas que se le presentan, elabora una estrategia para mejorar y sigue adelante. Las crisis son buenas porque nos ayudan a mejorar.
Pero tras varios años de cole en casa me he dado cuenta de que esto del homeschooling no le sirve a todo el mundo. Algo muy obvio, pero que al iniciarme en esto, no veía. Estaba tan entusiasmada con la idea de enseñar en casa que me parecía imposible que los demás no lo comprendieran o compartieran.
Observaba a los niños en los parques, en las escuelas, escuchaba a otras madres... y en mi mente brillaba la palabra "homeschool" como la solución a tantos problemas. Una completa ingenua... no hace falta que me miréis con esa cara, ya lo sé😏.
Después de 6 años con mis hijos en casa, tras varias crisis importantes, creo que el homeschooling no es una opción válida para todo el mundo. Se dan situaciones que nos pueden llevar a inclinarnos por otras opciones educativas.
Sin entrar en los motivos económicos, está claro que no todos los niños son iguales, y los hay para los que ser educados en casa no es  lo más adecuado. En estos casos, unas veces es por la propia forma de ser del niño, pero muchas otras veces, es porque los padres dinamitamos el cole en casa con nuestras actitudes. Cuando esto sucede, tal vez las escuelas llegan a ser un amortiguador en las relaciones entre los padres y los niños.
Primeramente quisiera puntualizar que cuando los niños tienen menos de 6 años no se está haciendo homeschooling propiamente dicho, aunque esté en casa todo el tiempo sin recurrir a guarderías. Simplemente se está haciendo una crianza natural al cien por cien  ya que aún no está en edad de ser escolarizado.
Lo cierto es que en esta etapa preescolar es cuando se pueden poner las bases para un buen homeschooling futuro. ¿Qué bases?

1. Aprender a respetar las normas de la familia.

2. Aprender a ser ayudador y colaborador en pequeñas tareas del hogar.

3. Contacto con la naturaleza, ya que es el mejor libro de texto, especialmente en esta edad.

4. Juego libre. Una autora contemporánea de Montesori o  Charlotte Mason , llamada Elena White, defendía que los niños de esta edad tenían que ser  jugar libres como corderitos en el campo.

5. Leerle mucho. Adquirirá vocabulario y desarrollará de forma natural el gusto por la lectura. Los libros son el pasaporte a tantos lugares, encierran tantos tesoros.

6. Explicarles los porqués de todo lo que pregunte. Es cansador, pero es la mejor manera de que aprendan lo que les interesa. De paso les transmitimos que son importantes para nosotros. Si se nos pierden esas preguntas, perderemos la curiosidad natural en el futuro.

7. Estimular su curiosidad y permitir que explore.

8. Descubrir aquellas cosas que se le dan bien o que le gustan.

9. Hacerle descubrir la música, la pintura, las mates, las letras, los colores, las texturas...todo ello jugando y sin presionar. Dejando que nos guíe más su interés que lo que puedan estar haciendo otros niños en el jardín de infantes o preescolar.

10. Facilitar ratos de juego o convivencia con otros niños, y permitir interactuar  con personas de todas las edades. Así se consigue una socialización sana y equilibrada.

11. Empezar desde la cuna a hablarle y cantarle del amor de Dios y de Jesús.

12. Enseñarle a orar y a memorizar pequeños versículos de la Biblia.

En esta   primera etapa de los 0 a los 6 años se deberían haber cumplido varios objetivos;

- Poner unas bases mínimas de disciplina y respeto que garanticen la convivencia y el orden en el futuro. No deseamos criar niños tiranos.

- Establecer unas rutinas básicas que le den estabilidad al niño, pero que nos permitan también desarrollar nuestras tareas. Tenemos que vivir nosotros también ...aunque hay que  leer el siguiente punto.⇓


- Entender que lo prioritario son los niños y no  limpiar la casa, hacer una comida de tres platos más postre o el trabajo a tiempo completo..

- Dedicar al menos una hora a leerle, trabajar con el niño en estimular su curiosidad y su autonomía (no hacer por él lo que puede hacer por sí mismo).

 Si no se logran estos mínimos, entonces  se estaría ante una gran crisis. De no resolverse estos problemas, siendo francos, tendremos que reconocer que el homeschooling no es una opción para nosotros.

Cada etapa traerá sus crisis y sus indicadores. En próximas entradas analizaremos otros tramos de edad que nos permitan hacer un poco de autocrítica y nos ayuden a resolver crisis.


3 comentarios:

  1. ¡¡¡Qué entrada más bonita Rebeca!!! Me ha encantado.Espero las siguientes. Un beso.

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  2. Muchas gracias por esta entrada Rebeca!!! Bendiciones

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  3. Excelente!! Gracias por escribir y animarnos.

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