martes, 9 de octubre de 2018

LA BIBLIA EN EL CURRICULO II

Imatge relacionada Hola de nuevo. Hace tiempo ya que prometí una continuación de La Biblia en el Currículo I y una lectora del blog me lo ha recordado, así que: Dan...te lo agradezco y me pongo
a ello. Espero que os guste y que os sea útil.



Desde el principio tuve claro que la Biblia tenía que ocupar un lugar relevante en nuestro plan de estudios. Si quería una educación cristiana basada en los principios bíblicos, necesitaba que la Biblia estuviera presente cada día, y no sólo eso, sino que fuera  el primer libro al que acudiéramos cada mañana. Comenzar con la Biblia transmite un mensaje muy claro a los niños: Dios debe ser lo primero en nuestras vidas, nuestra primera tarea; y las horas empleadas en  su estudio deben ser aquellas en las que la mente está más fresca.



Pero mi intención era ir más allá, sin separar a la Biblia del resto de las materias; mi idea no radicaba en simplemente leer un pasaje bíblico o una historia y una vez concluido pasar “a otra cosa mariposa”. Mi ambición era que la Biblia se integrara en todo lo demás, que estuviera presente en todo, o en casi todo. Aunque  pueda parecer todo un reto,  creedme,   en la práctica  no es complicado.
La intención pues de esta entrada es esbozar algunas  ideas  o pautas que podáis aplicar en casa con  vuestros  hijos. Sería fantástico que los maestros de escuelas cristianas lo pudieran poner en práctica también en  el aula. Algunas de estas ideas son aplicables a cualquier edad, con los ajustes convenientes, y otras son más apropiadas para niños desde la segunda etapa de primaria en adelante.
En la primera parte hablamos de la importancia de la memorización de versísculos y cómo hacer de ello algo divertido, ameno y relevante.

Ahora me gustaría ir al meollo...

Memorizar está muy bien...pero es infinitamente más importante entender el pasaje o texto  en cuestión. No tiene sentido memorizar algo que no se ha asimilado bien primero.
¿Cómo acercar al niño al texto bíblico  y además usarlo como medio para aprender otras cosas?

TRABAJANDO EL TEXTO BÍBLICO

Vamos pues a ofrecer una serie de ideas de cómo se puede abordar un texto bíblico con niños y sacarle el mayor provecho posible.

A través del texto escogido podremos  trabajar diferentes aspectos de la lengua: lectura, caligrafía, ortografía,  léxico o literatura, además, claro está,  de la comprensión y las lecciones espirituales y de vida práctica que  sacaremos de él y que serán el objetivo principal.

Exégesis bíblica básica: la exégesis será la aproximación al texto y su significado, mirando de cerca su contexto, imágenes usadas, palabras etc... Obviamente  nos adaptaremos  a la edad y madurez del niño y sobre todo tratremos de hacer de ello un estudio ameno y no tedioso.  Si queréis añadirle emoción al asunto,decidles  que van a ser investigadores bíblicos o buscadores de tesoros en la Biblia. Bien dirigido puede ser para ellos una aventura.

1. Lo primero que haremos será escoger  un libro, pasaje o tema  que queráis estudiar.
Elegid la porción que trabajaréis ese día.  Lo mejor es que busquéis textos claves como promesas bíblicas, grandes pasajes relacionados con creencias fundamentales ( redención, amor al projimo, creación..), salmos escogidos, o  textos relacionados con "el tema del mes" ( por ejemplo: el perdón,  el agradecimiento, Dios como refugio etc). También podemos buscar pasajes que respondan a  preocupaciones concretas del niño  ( por ejemplo, miedo a la oscuridad o a lo nuevo...).

2. Sitúa el texto: Es importante que  primero pongáis  el texto en su contexto (de paso, introduciremos ese concepto). Debemos enseñarle al niño que la Biblia es un puzzle perfecto donde todo encaja y que no podemos estudiar un texto sin saber por qué fue dicho y en qué momento... qué va delante y que va después... porque se puede llegar a una comprensión equivocada.

 3.Enséñale a entender el texto:
A menudo, en nuestra infancia, hemos memorizado textos que no entendíamos. Un joven me confesó en una ocasión que nunca  sabía había sabido el significado de la pabra " mies" y había asisitdo a la iglesia desde pequeño...Vamos a explicarles, pues,  cada palabra que no entiendan y a desmigajar el texto hasta que puedan fácilmente explicarlo con sus palabras. Parafrasear el texto   es por tanto, una buena manera de que lo entiendan mejor.  Primero puedes hacerlo tú e ir dejándolos que te "ayuden" con sus sugerencias.Según vayan cogiendo práctica,  la idea es que lo puedan hacer ellos mismos.  Lo he hecho a menudo con mi hijo y  siempre le ha gustado mucho.


 Recursos  que podemos usar:

 Para facilitar la comprensión es bueno tener varias versiones de la Biblia (recomiendo la Nueva Traducción Viviente o La Biblia en Lenguage Actual), que podemos encontrar en  aplicaciones en nuestros teléfonos móviles. Esto les ayudará también a conocer sinónimos y ampliar el vocabulario.
Enseñarles a usar la concordancia y el diccionario bíblico es también muy útil ( en papel o virtuales).
Otra cosa que podemos hacer es buscar  refererencias a otros textos  bíblicos donde se expresa la misma idea. 
Por ejemplo, si aparece la palabra "árbol" en sentido metafórico ( la Biblia usa muchas veces esta metáfora refiriéndose al ser humano), podemos buscar otros textos donde aparezca la misma imagen. Si los niños son mas pequeños podemos buscarlos con antelación y preparar tarjetas con los mismos.




Hacer un dibujo que sintetice la idea del texto también es un buen recurso, por  el que pondrán en funcionamiento sus habilidades artísticas a la par que de síntesis y comprensión.

Profundizaremos en el texto bíblico todo lo que el interés y la capacidad del niño nos lo permitan.


A través del texto también podemos  trabajar el lenguaje. Si te sirve mi experiencia , nunca he usado un libro de lengua. Me parecen muy aburridos. Prefiero que los conceptos vayan surgiendo a partir del propio texto ( de la Biblia o de otros); es una forma más relevante y no sesgada de trabajarlos , y a su vez más fácil de recordar y comprender.

Estudio lingüístico



Escritura y ortografía: copiar  un texto o pasaje cada día, cuidando de no cometer faltas y hacer una buena caligrafía es una buena práctica. Luego lo pueden ilustrar o decorar. Podemos no sólo repasar en rojo los fallos, sino utilizar el color verde para subrayar o redondear la palabra mejor escrita. Si utilizan un lápiz o bolígrafo borrable, pueden corregir sus errores y aprender de ello. Recordad que debemos estimularlos desde el comentario positivo y animarles a mejorar sin censurar. Sobre todo valorar el esfuerzo por encima del resultado es fundamental.

Gramática y semántica: podemos ir introduciendo conceptos gramaticales o de tipo semántico según vayan apareciendo en el texto y siempre  en función de la edad. Primero puede ser de pasada para que  se vayan familiarizando y después   ya de modo más concreto, por ejemplo, haciéndoles subrayar los verbos y pasarlos después a la libreta o clasificando los sustantivos que aparezcan y unirlos mediante flechas con su sinónimo. Intentad hacerlo siempre de forma atractiva, visual y no tediosa, usando colores, diagramas, etc.
Podemos usar colores para subrayar palabras: por ejemplo para distinguir sustantivos concretos y abstractos.
En cuanto al vocabulario nuevo podemos  crear sopas de letras (en internet hay disponibles generadores de sopas de letras), crear historias con las palabras, crear juegos con tarjetas, palabras que les faltan letras, ahorcado…

Conceptos léxicos:
Una idea que yo he puesto en práctica s escoger una palabra clave y buscar sinónimos, antónimos, buscar campos semánticos dentro del texto o crearlos  a partir de esa palabra.Se pueden sacar mucho jugo a una palabra. Incluso se la puede ver en otros idiomas que el niño o niña esté aprendiendo,

Análisis literario:

Esta es mi parte favorita, pues no puedo negar que soy de letras y que he disfrutado mucho analizando textos y especialmente poesía. La verdad es que toda esa práctica de mis años de estudiante me ha servido  mucho a la hora de acercarme al texto bíblico, y por eso valoro tanto trasmitirlo a mis hijos.
Cuando leamos un pasaje, trataremos de ver su estructura : por ejemplo  en  la oración de Nehemías (Nehemías 1)  podemos advertir varias partes:
-          Alabanza
-          Confesión
-          Reclamación   de promesa
-          Intercesión
-          Petición
Una vez hecho esto, podemos crear otra oración usando la misma estructura, y ya entraríamos en la propia creación literaria, además de ser una enseñanza espiritual y de vida  cristiana de valor incalculable.
Cada vez que leamos  un texto, destacaremos las figuras literarias que aparezcan (insisto, según la edad y madurez del niño),  como metáforas, comparaciones, antítesis, quiasmos etc, que son muy abundantes en los textos bíblicos.  Mientras  leíamos una porción del salmo 119  cada mañana, mi hijo y yo   encontramos imágenes referentes a Dios, su palabra, la vida de  los hombres etc que están presentes en muchos otros lugares de la Biblia:
          Dios como refugio, escudo
          La Palabra (ley) como luz, lámpara
          La vida como camino
Los salmos son una fuente de recursos poéticos increíble, que puede sernos muy  útil para desarrollar en nuestros hijos la apreciación  literaria y poética y aprender a profundizar en el lenguaje además de las maravillosas lecciones espirituales que  quedarán grabadas en su mente a través de ellos.

Algo muy importante  y que no debemos nunca olvidar es que mientras estudiamos o  hacemos cualquier actividad con nuestros hijos, nuestra misión es guiarles y ayudarles a pensar por sí mismos. A veces los padres tendemos a dirigir demasiado y darles el trabajo muy masticado. Con frecuencia les damos la respuesta (si la hay), o nuestra opinión antes de que ellos tengan tiempo a elaborar la suya propia. Es bueno que a través de todas estas propuestas  les estimulemos a pensar, a sacar conclusiones por ellos mismos y   a través de todo ello,  ayudarles a desarrollar  mentes críticas y capaces de profundizar y sacarle el mayor jugo posible a sus lecturas.

Y en la tercera parte veremos como usar la Biblia dentro de los proyectos o unidades didácticas. Prometo no tardar tanto...






2 comentarios:

  1. Un post super util Esther. Los míos son pequeños, pero había pensado enfocarlo de alguna manera por proyectos, con la Biblia de guía. No había visto tanto la parte de lengua. (Me fui por la rama de las ciencias y dejé esa parte de mí en stand-by... Con lo que disfrutaba de pequeña escribiendo y pintando...) Pero me maravillaba todo lo que se puede sacar de ciencias: pesos, animales, plantas, astros, calendarios... Vamos, prácticamente está TODO! Gracias! Ahora lo veo más claro. Seguiré la Luz!�� Gracias a Dios por mamás como vosotras.

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  2. Gracias Andra!! Me alegro mucho de qu te hayaa gustado. ¡Seguro que lo harás genial cuando te llegue el momento! sin duda hay también mucho de ciencias para sacar... pero yo soy más de letras jajajaa

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