miércoles, 15 de marzo de 2017

EL EJERCICIO FÍSICO CUANDO SE EDUCA EN CASA



Cuando educamos en casa nos preocupamos de que nuestros hijos adquieran los conocimientos necesarios para su futuro. Aprenden idiomas, matemáticas, ciencias, geografía, historia, a cocinar, coser, limpiar, organizar...Intentamos ofrecerles experiencias variadas para enriquecerlos. Procuramos potenciar sus intereses o sus talentos naturales. Y, por supuesto, nos preocupamos por su salud.
Intentamos que aprendan a comer sano, la importancia del descanso y del ejercicio físico.

Me gustaría centrarme en cómo potenciar el hábito de hacer ejercicio en nuestros hogares-escuela. Lo hago, en primer lugar como una reflexión para mí.  Hace unas semanas llevé a mi hijo mayor al rehabilitador.  Llevaba un tiempo quejándose  de dolores recurrentes de cervicales, lumbares y de cabeza.  Estaba preocupada porque a pesar de ir a piscina cada semana no desaparecían las molestias. 

El médico fue claro: necesitaba hacer más ejercicio

Al final, tanto mirar por otras cosas y resulta que se me estaba escapando algo elemental.

Es cierto que hay niños y niños. Algunos son muy activos, mientras que otros son más sedentarios. A los padres nos pasa lo mismo. De hecho, si un hijo es poco activo es porque se parece a alguien. Aunque le echemos la culpa a los abuelos, lo más probables es que sea calcado a su padre o madre, o sea, nosotros. Es fácil que si no tienes una tendencia muy grande a ser tú mismo un deportista, eso del ejercicio quede relegado, ahogado por la multitud de tareas a realizar cada día.

Preparados para una ruta en bici
En la mayoría de los casos son las mamás las que asumen el grueso del peso del homeschooling, más el de la casa. Si trabajamos aún nos cargamos más. Y si añadimos que le dedicamos tiempo a nuestras iglesias o a alguna ONG, resulta que llevamos una agenda la mar de apretadita.
Por todo ello os animo a que programéis hacer ejercicio regular en vuestro organigrama de la semana, tanto para vosotras como para los niños. Deberíamos plantearnos tener como mínimo tres sesiones semanales de 30-60 minutos.
Las tenemos que programar igual que hacemos con el resto de las actividades. Según las edades de los niños se las podemos ofrecer de una forma u otra, adaptándonos a su situación.
Y desde luego, si los papás se involucran en este área, es una ayuda más que bienvenida. Lo que es cierto es que los adultos son los grandes motivadores para lograr que los niños tengan una visión equilibrada y sana del deporte.

Me gustaría recordar con vosotros algunas maneras de favorecer el ejercicio físico.

Lo primero en lo que pensamos es en apuntarlos a un deporte. Es una opción fácil y buena. Llevamos al niño y se lo pasa de cine practicando un deporte que le gusta. Nosotros le apoyamos, le llevamos y traemos y todos felices. Aunque a veces nuestro bolsillo no es tan feliz, porque esta opción nos cuesta dinero. Y cuando tienes varios hijos, todos tienen que poder practicar algún deporte, así que hay que prever una partida de nuestro presupuesto anual para esto.
Es cierto que a veces nuestras finanzas no nos permiten esta opción, así que tenemos que pensar en otras posibilidades.

El juego libre con otros niños es garantía de ejercicio, siempre y cuando escondamos los tablets, móviles y ordenadores. Cuando se convencen de que no tienen posibilidades de enchufarse a algo, se acuerdan de que son niños. Y recuerdan cómo correr tras un balón, hacer carreras, jugar al escondite. Se acuerdan de las cosas con ruedas tipo patines o bicicletas. Vamos, que no paran y encima se lo pasan genial.
Puede pasar que no siempre encontremos otros niños para jugar. O bien porque vivamos aislados o porque los otros niños llevan horarios tan saturados que no tienen tiempo para jugar tranquilamente. Y claro, de un rato los domingos no podemos vivir toda la semana… Así que de nuevo, esta opción puede que no te sirva para mantener la regularidad necesaria.

Si no hay otros niños disponibles, tenemos que ofrecernos nosotros para acompañarles y que puedan salir a caminar, correr, ir en bici, patinar, sacar al perro… Lo malo es que a veces les puede ganar la vagancia y que tengamos que estirar bastante de ellos, en especial en la preadolescencia y la adolescencia, cuando los padres, aunque seamos unos maravillosos y superfragilísticos expertos educadores homeschoolers, no tenemos el atractivo de sus pares. No os desaniméis, lo podemos lograr, especialmente si nos ven a nosotros hacer ejercicio y disfrutar de sus ventajas. Así que, aunque a tus preciosos 40 estés frito con las agujetas, no se te ocurra quejarte. Todo lo que digas puede ser usado en tu contra. Para tu información, si no lo sabías, los adolescentes homeschoolers siguen siendo adolescentes.

Otra forma de incluir actividad física es programar excursiones y salidas. Llevarnos a los chicos al campo, a hacer senderismo, a escalar, a la playa. Es una manera de romper la rutina, estar juntos y mover el esqueleto.

Como no podemos estar haciendo excursiones todos los días, y en especial para los que tenéis hijos un poco más mayores, otra manera de incluir la actividad física es usando tutoriales de youtube. Hay tantas opciones que seguro que podéis encontrar una que se adapte a vuestros gustos.
En mi caso tenemos varios de cardiofitnnes, crossfit y cardiodance. Pero encontrarás desde tai-chi hasta zumba. De lo que se te ocurra, seguro que ya hay alguien que ha colgado algo sobre eso.

De igual manera, también encontraréis aplicaciones, para descargar en móviles o tablets, para guiaros en los ejercicios o ayudaros como entrenadores personales. Pueden ser compartidas con amigos y así se incluye el pique de ver los progresos de los demás.


Por último, para los que tenéis terreno, el cultivar la tierra es un ejercicio estupendo, que tiene el aliciente de permitirnos conectar con la tierra, con lo que es real, con lo que crece. Y también tiene la recompensa de que luego comemos algo rico y sano.



Al final, de lo que se trata es de que puedan aprender que el ejercicio físico es tan necesario como el dormir adecuadamente o el nutrirse de manera saludable. Intentamos enseñarles que en esta vida deben esforzarse por “lo bueno, lo mejor, lo óptimo”. Esto quiere decir, a no conformarse con las cosas como están hasta que lo bueno pueda ser mejor, y lo mejor óptimo. Deberíamos mostrarles cómo superarse a uno mismo, la importancia de ser persistentes. Porque sí , ser padres y madres  homeschoolers  también significa  convertirnos en entrenadores personales.




jueves, 2 de marzo de 2017

La verdadera educación:EDUCANDO PARA SERVIR II

 Hace unas semanas escribí una entrada sobre la importancia del servicio, como uno de los pilares de la Verdadera Educación. Tenía pendiente seguir desarrollando el tema y  aquí estoy para cumplir lo prometido.  Me propongo aportar ideas que podáis poner en práctica en casa con vuestros hijos, hagáis o no homeschooling. Obviamente, aquellas familias que sí educáis en el hogar, tendréis más margen para implementarlo y también integrarlo en el resto de las actividades.
Hace poco traté el tema en un encuentro  de familias que tuvimos en Sagunto. Después de una breve exposición, se formaron tres grupos de trabajo y surgieron nuevas ideas; estas también serán incluidas en esta entrada.

Recordemos, que educar para servir es seguir el modelo de Cristo, quien vivió para servir:
 En Mateo 20: 28, el mismo Jesús habla sobre su misión:

               "como el Hijo del Hombre, que no vino para ser servido, sino para servir..."

Como todo en esta vida, hemos de vivir primero lo que queremos enseñar, pues no hay nada como el ejemplo para grabar algo en las mentes infantiles. Si la familia vive el espíritu del servicio  en su día a día, los niños lo verán como algo natural y cotidiano. No obstante podemos planear diversas actividades que nos ayuden a cultivar esa actitud y que a la vez sean atrayentes para los niños  y tengan además alguna otra utilidad  . Y es que esto nos encanta a las madres homeschoolers... lo aprovechamos todo... estamos a la que cae... nos chifla el aprendidaje transversal...matar dos pájaros de un tiro,.. ( jo, no me gusta esta expresión, porque me encantan las aves, preferiría matar dos cucarachas de un escobazo...), pero vosotros me entendéis...


Pues bien, os propongo una serie de actividades que podréis realizar dependiendo de la edad de los niños y también en función de sus intereses o carácter. Para mi hijo pequeño, por ejemplo, no es nada complicado ni embarazoso cualquier acto de servicio que  implique el trato directo con personas, ya que las relaciones sociales sencillamente son lo suyo y disfruta dando cariño  y conversación ( para que luego digan que los niños que no van al cole no se saben relacionar). A Él le encanta visitar a los vecinos mayores,  visitar la residencia de ancianos, que invitemos a gente a comer. etc...
Según vayan creciendo podrán participar de actividades de mayor responsabilidad,como colaborar con ONGs, participar en campañas de recogida de alimentos etc.
Elías, mi hijo mayor participa de  monitor  en campamentos infantiles y en el Club  de Exploradores, y también colabora siempre que tiene ocasión con la fundación ADRA.

De todos modos, los más pequeños pueden hacer un montón de cosas sencillas, pero a la vez muy útiles y bonitas


LISTA DE ACTIVIDADES DE SERVICIO

Visitas a ancianos en sus hogares:Jugar con ellos, leerles , llevarles dibujos, poemas etc. Pueden ser los abuelitos del niño, amigos o vecinos, a los que también se les puede ofrecer ayuda  en tareas, en función de la edad del niño.
Visitas a vecinos.  Ofrecerles ayuda  para diferentes tareas . Organizar algo así como " el vecino del mes" y durante ese mes llevarle cada semana algo especial y orar por sus problemas  y bienestar. Esto puede ser muy bonito y puede ayudar a estrechar nuestras relaciones con la vecindad. Quizá  desarrolle  esta idea en otra entrada más adelante.
Oración por enfermos, familias etc. Esto es algo muy sencillo que se puede hacer con los más pequeños. Pueden tener una cajita de oración con los nombres de las personas. Se puede preparar tarjetitas para las personas por las que oramos.
Colaboración con proyectos  de ayuda social ONG, iglesia junto con los padres o familiares. Puede ser en una recogida de juguetes, alimentos, reparto de bolsas de comida,  etc

Clases de apoyo  a amigos, vecinos. Esto es ideal para chicos y chicas mayores.

Preparar bolsas de comida y productos básicos para indigentes: seguro que solemos ver a las mismas personas   pidiendo en el supermercado, o cerca de casa. Una idea bonita sería llevarles un libro, un paquete de alimentos y elementos básicos de higiene, además de saludarlos y charlar un poco con él o ella... a veces se sienten tan invisibles... También se puede orar por ellos.

Participar en actividades  sociales de la iglesia  como visitar hogares de ancianos  o  de niños. Esto se ha hecho en varias ocasiones desde nuestro Club de Exploradores local ( grupo scout) y ha sido muy positivo, tanto para los niños como para loa abuelitos. Normalmente se prepararan canciones que los ancianos disfrutan mucho, y  en ocasiones se les reparten tarjetitas y tratamos de conversar un poco con ellos. Les encanta que les abracemos.

Los niños del Club de Exploradores cantando en una resdencia de ancianos.

Voluntariado en residencias de ancianos, con los padres( lo suelen solicitar).
En las residencias de anciando suelen solicitar voluntarios para visitar a ancianos que sus familias no los atienden demasiado y que no lo suelen visitar con regularidad. Esto es algo muy bonito que podemos llevar a cabo con nuestros hijos; apartar un ratito un día a la semana para visitar a un anciano/a  en concreto y charlar con él/ella, jugar a  algún juego, leerle algún libro etc.. Es ideal conocer sus aficiones para saber sacar más provecho a la visita. Es algo así como "apadrinar un abuelo". Ellos suelen esperar con ansia ese momento de la semana.

Diario de oración familiar: los niños pueden llevar el registro de oraciones de la familia, con pedidos de intercesión, por enfermos etc
Apadrinar un niño en familia: nuestros hijos pueden escribir   a la niña o niño apadrinado y enviarles dibujos, poemas, etc. Pueden también contribuir con su dinero.
Tener una hucha para algún proyecto social y hacer pequeñas tareas extra para recoger dinero ( trabajo, al mismo tiempo)
Ser minisocio de alguna ONG ( algunas fundaciones  o ONG's  ofrecen esta posibilidad para hacer partícipes a los niños de sus proyectos, con aportaciones muy pequeñas.
Tareas de recogida de basuras en paseos, excursiones, salidas especiales con este motivo.
Voluntariado con animales. Se puede sacar a pasear a algún perro del vecindario ( cuando los niños  son pequeños, acompañados de sus padres) o ser voluntario de alguna protectora. 

Visita a enfermos; este es un clásico. Podemos organizar visitas familiares o conocidos  que estén enfermos y dejar que el niño prepare algo especial; un poema, un arreglo de flores, una manualidad, una tarjeta... Normalmente serán visitas cortitas, pero muy gratificantes para ambas partes. 

Hay muchas más cosas que se pueden hacer. Estas son las que de momento me han venido a la cabeza, y algunas que ya hemos levado a cabo en casa. Espero que os gusten  estas ideas y os motivéis  a poner alguna de ellas en práctica.
Os animo a compartir si habéis hecho ya algo de este tipo.

Un abrazo  y hasta la próxima entrada.














lunes, 20 de febrero de 2017

¿Cortados por el mismo patrón?

Recientemente me han llegado comentarios de dos personas distintas, que ni siquiera se conocen, relacionadas con el mundo de la educación formal o convencional. La opinión de estas dos personas era que los padres homeschoolers éramos todos iguales, cortados por el mismo patrón. Sobra decir que no hablaban en un tono muy cordial. Era más bien despectivo.

Esta declaración, dicha como si fuera una verdad irrefutable del universo, me ha hecho pensar.

Lo primero, ha sido pensar que eran unos grandes ignorantes acerca de la realidad del movimiento homeschooler. Los padres que educamos en casa no podemos ser más variopintos:

 Algunos han escolarizado a sus hijos con  anterioridad, otros nunca han llevado a sus hijos al cole;
algunos han optado por el homeschool porque sus hijos han sufrido acoso escolar; otros porque sus hijos tienen altas capacidades; otros porque sus hijos necesitan aprender más despacio que la media; otros no quieren someter a los niños a las presiones de un sistema escolar que creen fracasado; algunos viven en el campo, mientras que otros son  de ciudad; los hay que son activistas políticos y otros pasan de la política; los hay creyentes, religiosos, agnósticos y ateos; algunos son ecologistas o todo lo contrario; tienen profesiones distintas, proceden de estratos sociales y culturales variados; hay familias que han practicado una crianza con apego, otras han dado biberón y nada de colecho...

Vamos, que la fauna homeschooler va desde el hippie hasta el ultraconservador . ¿Cómo vamos a estar cortados por el mismo patrón?

Luego comencé a pensar en las familias educando en casa que conozco. ¿Presentaban elementos comunes? Encontré que sí los había. En todos los padres, a pesar de sus ideologías distintas, se repiten ciertos rasgos.

1. El desear la mejor educación posible para sus hijos.  Bueno, tal vez este sea un rasgo compartido con los padres que escolarizan. Pero es la base desde la que los padres homeschoolers nos lanzamos.

2. El no esperar a que lo hagan otros. Y estos es un rasgo distintivo. Si no podemos esperar a que la calidad de la educación mejore en nuestro país. Si no podemos ir a vivir a otro lugar del mapamundi. Si no podemos pagar un colegio privado con una pedagogía que nos convenza. Si no tenemos cerca un colegio adecuado a nuestras expectativas, Si...la razón que sea, porque cada familia tiene la suya...no nos quedamos esperando que cambie el mundo. Decidimos intervenir en la educación de nuestros hijos y hacerlo con nuestros medios. Decidimos convertir nuestra casa en la mejor escuela que podamos tener.

3. El preocuparse por aprender porque somos conscientes de que no lo sabemos todo. Sabemos que no tenemos la carrera de magisterio (muchos), ni la de pedagogía ( no todos) ni la de psicología (alguno hay). Somos conscientes de nuestras carencias. Por eso nos dedicamos a leer, estudiar, repasar y aprender . Todo para poder dar una educación lo más completa posible a nuestros hijos. Y donde no llegamos nos buscamos ayuda y no tenemos reparos en admitirlo.

4. El pensar fuera de la caja. Necesitamos pensar diferente al resto, porque si no, no veríamos la importancia de educar respetando la creatividad, los dones innatos de cada niño.
También necesitamos ser originales, innovadores y creativos para organizar nuestro trabajo, nuestros horarios, prioridades,  recursos económicos... de tal manera que nos sea viable hacer homeschooling.

5. Para aquellos que somos cristianos, el recordar que nuestros hijos son de Dios antes que nuestros. Por eso deseamos enseñarles a que lo amen por encima de todo. Deseamos que sean conscientes del valor que tienen para Dios. Y entendemos que el lugar que Dios creó para educar es el hogar. Entendemos que educar va más allá de aprender mates, lengua, ciencias, historia, geografía, música...para nosotros, educar es enseñar todo eso junto con la sabiduría que da seguir los consejos de Dios para la vida. Y sólo pueden aprenderlo cuando nos ven vivirlo. Por eso educamos en casa a tiempo completo.

Lo cierto es que no me importa estar cortada por este patrón. Puede que algunas personas nos añadan más rasgos en común. Tal vez el ser soñadores, algo quijotes, rebeldes sin causa, ilusos, poco convencionales, antisistema, visionarios... No sé, pueden poner los adjetivos que quieran. Muchos de ellos tampoco me parecen malos, porque lo que ha avanzado nuestra cultura ha  sido gracias  a que alguien, en el pasado, recibió esos adjetivos, o peores, pero no le importó porque tenía claro su objetivo. Y si algo tenemos claro los padres homeschoolers es nuestro objetivo. Si encajas en el patrón es que tienes alma de  madre o padre homeschooler, ¡Felicidades!




jueves, 16 de febrero de 2017

Nueva autora del blog

Después de una semanita y pico de ausencia, vuelvo para contaros novedades con respecto a mi blog.


Quiero disfrutar de él  y que no se me haga una carga pesada. En el pasado acabé abandonando  mi anterior  blog,Alzar el Vuelo, ya que  tenía poco tiempo para actualizarlo y cada vez me costaba más sentarme a escribir. Como no quiero que me vuelva a pasar lo mismo, me he buscado una aliada para  compartir reflexiones,aventuras y dar un poco más de vidilla  a esta ventana virtual.


Así que os anuncio que  a partir de ahora Rebeca Gavín  será co-autora de este blog. Ambas viajamos en en misma bandada 
(ya que hablamos de volar) y nos hemos metido juntas en más de un "sarao".
Rebeca y yo tenemos hijos  en edades similiares y la bendición de vivir  una cerca de la otra ( por ahora), es por eso que aprovechamos  para juntarnos cada miércoles y "hacer cole" todos juntos... y terapia de mamis ( que dicho sea de paso, nos viene genial).

Tenemos proyectos específicos que retomamos cada semana, como el de primeros auxilios y cuidado de enfermos que tenemos ahora mismo  entre manos. Rebeca es enfermera, así que este terreno lo domina  las mil maravillas.  Tenemos nuestro rincón de arte, donde estudiamos y emulamos a artistas famosos... ( esta es mi parte favorita) y también hacemos juntos algo de inglés, paseos por el campo y lo que se presente... y sobre todo nuestros chicos se hinchan  a  jugar a todo lo que pueden, y más. 

Pues eso, que a partir de ahora somos dos las que escribimos.
Os esperamos. Nos hace mucha ilusión compartir  con vosotros nuestras reflexiones, ideas, locuras... y mostraros por este agujerito virtual  un poco de nuestras rutinas e improvisaciones.
Clase de ciencias en compañía.



viernes, 3 de febrero de 2017

Día 7: Conclusión semana de motivación y oración.

Espectacular escenario, una de estas mañanitas, orando por todas vosotras
Ha sido una semana intensa, una semana de crecimiento espiritual... una semana de auténtico subidón a todo nivel. Debo confesar que tenía como propósito de  año nuevo intensificar mi vida de oración, y ,como decía en el post del domingo 29, necesitaba   lograr ir "repostando" durante el día del combustible celestial, ya que a veces llegaba la noche sin casi fuerzas, agotada, irascible, con la reserva en alerta...Pues bien, esta semana motivacional y de oración para mamás homeschoolers, ha hecho el milagro... hace tiempo que no me sentía tan llena, tan vibrante,  ni con tantas ganas de ser usada por Dios,  ni tan feliz...Además, me he sentido taaaan unida a todas vosotras, a vuestros anhelos, vuestras luchas, tan animada con vuestros comentarios positivos, con vuestras alegrías...
Sin duda, Dios ha dirigido este proyecto desde el principio y le estoy enormemente agradecida.

He conocido a mamás maravillosas, algunas del otro lado del charco ( o"allende los mares", que queda más literario) y me he sentido más cerca que nunca de aquellas que ya conocía...Con alguna que tengo por aquí cerquita he disfrutado de un paseo  de oración por el campo, con alguna otra, que tengo más lejos he compartido oración por teléfono, con otras he chateado  e intercambiado ideas,  palabras de ánimo, incluso risas... y a todas... hasta las que os habéis enganchado a ultima hora  os he llevado en mi corazón. Y creo que vuestro sentimiento también es el mismo.

Esta semana concluye, lo digo con algo de pesar, pues ha sido muy especial...Es verdad, como dice mi amiga Etna, el grupo ha sido puro amor... nuestros corazones han latido juntos. Es una frase muy cursi, lo reconozco.... y yo no soy de este estilo, pero es que es la verdad... y tenía que decirlo.

Pero no quiero que acabe aquí. No puede acabar aquí, porque esto...no ha hecho más que empezar.
Por ello,tengo un par de pedidos para todas vosotras.

1. Que no dejemos de orar las unas por las otras y  por nuestras familias; que tratemos de mantener contacto y nos apoyemos en cada situación de crisis,  proyectos, desafíos...Mantengamos vivo el espíritu  que hemos vivido estos días. Oremos para que desde nuestro riconcito podamos empezar a cambiar el mundo.... aunque sea el que tenemos a nuestro alrededor ( citando a Loida).

2. Comparte, si te apetece, cómo ha sido tu propia experiencia  durante la semana  motivacional y de oración  en un  comentario a esta entrada. Cuéntanos cómo has sido bendecida, una anécdota, lo que quieras...  y así nos inspiraremos todas con tu experiencia.

Y nos volvemos a encontrar en la Semana de Motivación 2.0.... no dentro de mucho.

Hasta pronto.
Esther


jueves, 2 de febrero de 2017

Día 6: Las bendiciones de educar en casa. Por Mabel Correa



Mabel Correa nació en Argentina, pero desde hace 14 años ella y sus esposo Fabián cruzaron el charco y se vinieron a vivir a España. Aquí ( en España) nacieron sus dos hijos, Matías (11) y Melisa ( 8) a los que educa en casa desde hace muy poco.
Estudió enfermería y magisterio  musical. En su escaso tiempo libre disfruta de la lectura y de preparar partituras para canto coral.




Las bendiciones de educar en casa

Hace poco tiempo, pidiendo en oración que nos ayudara a solucionar algunas  complicaciones que se nos presentaron en la educación escolar de nuestros hijos, contemplamos la posibilidad de meternos en el mundo de “educar en casa”  y  comenzamos a analizar todas las posibilidades.
Hoy, con la mirada atrás,  podemos mencionar con satisfacción algunas de las bendiciones que  estamos recibiendo  como familia desde que tomamos esta decisión y la pusimos en práctica.

Pues allá voy:

1) La dependencia que tenemos de Dios. Cada día sentimos la necesidad de buscar al Señor en oración, pedirle sabiduría de lo alto para saber cómo enfrentar el  día a día. Tenemos la promesa de Santiago 1: 5  

"si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproches y le será dada”. 

Los retos diarios, unidos a nuestras propias debilidades e inseguridades nos empujan a buscar a Dios cada mañana. Es una responsabilidad demasiado enorme como para confiar en nuestros propios recursos. Esa necesidad nos lleva a una verdadera dependencia de Dios, que nos enriquece como personas, en todos los aspectos de la vida.

“Preséntense cada mañana a Dios en oración. Por lo tanto pídanle fuerza a cada hora y crean que él los ayuda. Mientras hacen esto, conquistarán el afecto de los niños. Gracias a Dios, el guiarlos no resulta un trabajo tan difícil. Tenemos un auxiliador que es más fuerte que nosotros. ( E. White,La Educación Cristiana. pg. 121)


2) Los momentos compartidos en familia que han ido en aumento. La verdad es que ahora disfrutamos de mucho más tiempo juntos y eso no tiene precio: salidas, actividades tanto en el hogar como la iglesia. Es una maravilla ver crecer a tus hijos, presenciar sus alegrías, sus logros,  ayudarles en sus intereses,participar de ellos...Jugar y leer juntos... Ahora tenemos mucho mas tiempo para todo eso.

3) Tranquilidad y Paz:la vida se torna más lenta, a nuestro ritmo; si bien hay días con más tensiones, intentamos colocarlos en un sitio de nuestra mente y luego resolverlo adecuadamente.

"Cuanto más tranquila y más sencilla sea la vida del niño, cuanto menos afectada por la excitación artificial y más armonía con la naturaleza, más favorable será el vigor físico y mental y la fuerza espiritual". E.White, La Educación ,pág 57)

4) Capacidad de valorar y evaluar esfuerzo. El objetivo que tiene cada padre y  cada madre cristiano es poder preparar a sus hijos para el reino de Dios, reedificar sus caracteres, y que lleguen a ser siervos de Dios. 

5) Alejarlos de cualquier situación que pueda perjudicar su desarrollo íntegro.
Como padres deseamos  cooperar con Dios, para desarrollar los planes que  él tiene para  nuestros hijos.
A veces es complicado compensar las influencias externas, sobre todo cuando pasan la mayor parte del día fuera de casa, y tenemos tan poco tiempo para hablar con ellos, razonar sobre la vida, ayudarles en sus preguntas y  en las necesidades propias de cada etapa de su infancia...Además después de una largo día escolar y de los susodichos deberes, los niños suelen estar cansados, inquietos...Las migajas que nos quedan son además migajas rancias...

Y pensar que antes no estaba a favor de la educación en casa... Tenía los mismos prejuicios que la mayoría. Pero Dios  a menudo permite situaciones y pone personas en tu camino para guiarte hacia sus planes.
Hoy estoy convencida de este nuevo proyecto de vida y he experimentado que si nos sometemos a su voluntad, Dios derramará sus  bendiciones en abundancia.


"No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré,siempre te sustentaré con la diestra de mis justicia." (Isaías 41:10)


miércoles, 1 de febrero de 2017

Tema 5: ALEGRÍA Y BUEN ÁNIMO por Patricia Aniorte


Patricia Aniorte es profesora de piano, asistente Montessory y enamorada de esta metodolgía. También es  profesora en formación de Suzuky.
 Está casada con Jero y tiene cinco  preciosas perlas.
Patricia tiene su propio canal de You Tube: es como asomarte por un agujerito y ver su día a día.


ALEGRÍA Y BUEN ÁNIMO  

“Sonreíd, padres y maestros. Si vuestro corazón está triste, no lo revele vuestro rostro. Sea éste iluminado por un corazón lleno de amor y gratitud. Descended de vuestra férrea dignidad, adaptaos a las necesidades de los niños y lograd que os amen. Debéis conquistar su afecto, si queréis inculcar la verdad religiosa en su corazón” ( E. White. "El Hogar Cristiano"p.392)

Creo ser una persona bastante alegre, la sonrisa está en mi rostro muy a menudo. Pero, esa mañana el bebé había pasado mala noche, estaba preocupada y cansada. Lucía y Daniel estaban pegándose e insultándose en la habitación de al lado... "¡mamá me está pegando”! Josué y Noarai estaban vistiéndose. No había hecho lavadoras y no tenían calcetines para ponerse. “Mamá no tenemos calcetines”. El bebé llorando. Y dentro de todo este escenario demandante de mi urgente atención, se acerca Noarai y me dice:“¿mamá qué te pasa? estás muy seria”.
Era lógico que estuviera seria o colapsada… pero, mi hija no se fijó en nada más que en mi expresión. “Estas muy seria”. Esto se grabó en mi corazón como un signo de alerta. Cuántas veces al día estoy en la misma situación, sola con 5 niños demandando mi atención en casa sin llevarlos al cole. Estar en casa tantas horas, no poder hacer muchas cosas y priorizar la educación de mis hijos como objetivo de mi vida puede ser muy agotador. Pero, es mi decisión y una vez analizada mi realidad me queda decidir cómo voy a enfrentar el día a día.

Quería compartiros este texto de El Hogar Cristiano, que me regaló el señor al preguntarle cómo realizarlo (citado al principio del tema). Allí estaba la respuesta, era sonreír. Entonces entendí esa frase guardada en mi corazón, “mamá estás muy seria”. Pensé en la mirada de Jesús, en su rostro.

Mi principal objetivo como dice el texto es llevarles a Dios y para ello he de estar feliz, libre de angustias, para poder conectar con ellos y reflejarles esa alegría.. Así que debía pensar cómo lo materializaría. He realizado dos cosas para ayudarme a ser consciente: el método de las estrellas y el montaje de vídeos.
-          El método de las estrellas, busca reconocer y verbalizar cada vez que hay cosas que me gustan de ellos. Esto me ayuda a darme cuenta de cuántas cosas bonitas hacen y a decírselo dándoles las gracias.
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        El montaje de vídeos, surge de los momentos en que me paro a observar. Cuando disfruto de algo, hago una foto o un vídeo y saboreo ese instante como si fuera único. Al final del día, agotada por su intensidad, repaso todas mis fotos y vídeos, las ordeno y hago un vídeo del día. Este ejercicio está siendo terapéutico, porque  me ayuda a cultivar mi alegría y a no exagerar tanto los malos momentos o los problemas que hayamos tenido. De esa manera voy cultivando en mi interior esa alegría necesaria para al día siguiente.

Estos son mis métodos. Tú puedes crear los tuyos, tus maneras personales con las que puedas dar gracias y atesorar esa alegría.

A veces el punto negro no nos deja ver el papel blanco. Hoy date ese tiempo de parar tu actividad y saborear, reír, acercarte al corazón de tu hijo. En resumen, disfrutar de esta oportunidad que nos ha dado la vida de educar a nuestros hijos. Así que sonriamos y unámonos al corazón de nuestros hijos.