domingo, 1 de octubre de 2017

BENDITAS PREGUNTAS


Nunca desestiméis el valor de una pregunta.
Una pregunta implica un interés, un deseo de saber; nunca debe ser puesta aparte para  ser respondida en otro momento, porque puede que el interés se diluya y se esfume para nunca regresar.
Parece drástico, pero  es así. 
La  pregunta  de un niño es la oportunidad de oro para que fluya el aprendizaje  sin presión, de forma natural, pues es fruto  de la  curiosidad sincera del niño y por tanto, sus sentidos estarán más que dispuestos a escuchar  lo que  nosotros le respondamos.

¿Cuántas veces nuestros hijos preguntaron algo y como estábamos muy ocupados, lo dejamos para después?  tal vez ni nosotros mismos volvimos a sacar el tema, porque lo olvidamos por completo; o tal vez intentamos reponder a la pregunta cuando la curiosidad había migrado a un lugar más templado.

La ventaja de educar en casa es que hemos aprendido por experiencia que las preguntas son mágicas, y que la vida es una fuente constante   de aprendizaje. No desconectamos porque estemos fuera de horario escolar o  porque sea fin de semana. Además, no hay un lugar fijo para aprender; la calle, el campo, la cocina etc, son aulas increibles que ofrecen mil posibilidades. Las preguntas surgen en cualquier lugar y situación y tratar de responderlas con agilidad y disposición es una invitación  a que los niños sigan preguntando cada vez que  surja la curiosidad.

Por poner un ejemplo, os cuento mi experiencia de la semana pasada:

Mi hijo el mayor (20), que está muy al tanto de la actualidad, me envió el otro día un whatsapp  que decía: "Toys are  Us en quiebra". Lo leí en voz alta con sorpresa, delante de mi hijo pequeño (12), quien  inmediatamante  preguntó: "mamá ¿que es estar en quiebra?  (el que la palabra quiebra fuera unida a Toys are us, tienda que  le es muy familiar, fue el factor decisivo que creó la necesidad de conocer su significado).
"Bueno, pues...." No estaba segura de poder responder con propiedad, así que le invite a sentarse conmigo y buscar juntos sobre ello. Así lo hicimos... al final resultó que tuvimos una clase de economía  fantástica  sin que lo tuviéramos previsto. 
Por ello, tengo muy claro, que no importa dejar a un lado el programa que tenga  planeado, o dejar un momento lo que sea que esté haciendo... una pregunta exige una pausa, un paréntesis que  dará su fruto.
Quizá esa pregunta creará un interés mayor y abrirá puertas hasta entonces cerradas, o tal vez sea satisfecha rápidamente y ahí quede todo ( al menos, de momento). Nunca se sabe.

Otra cosa muy importante que debemos tener en mente es que NO HAY PREGUNTA TONTA.
No debemos despreciar ninguna pregunta por rara, o irrelevante que nos parezca desde nuestra mente de adulto. Toda pregunta ha de tratarse con respeto, porque en primer lugar respetamos a nuestros hijos y no queremos darles un mensaje incorrecto  tipo:... "vaya, pensaba que eso ya lo sabías..."o "Hijo mío, eso es más que obvio...",porque pueden sentirse  ofendidos  o avergonados y, como consecuencia callar la próxima vez por miedo a que la pregunta sea tonta o inoportuna y los dejemos en evidencia.

En clase, los niños preguntones molestan. Conozco un niño al que su maestra tenía manía porque preguntaba demasiado e interrumpía sus clases, como así se lo hizo saber a su madre. Ella quedó perpleja  pues no entendía que la curiosidad natural de su hijo fuera algo reprobable. Decidió sacarlo de la escuela y encargarse ella misma de su educación escolar.
Ese niño siguió preguntando, ahora sin miedo a ser criticado, y su madre se entregó de lleno a satisfacer su necesidad de saber, sentándose a su lado, abriéndole nuevos mundos, aprendiendo con él... No hay nada más bonito que ver a un niño florecer así, ... y descubrir que  no hay límites  para el apredizaje... ni preguntas tontas, ni demasiadas preguntas....
No importa si no sabes la respuesta, aprovecha para aprender junto a tu hijo, tú también crecerás...




3 comentarios:

  1. Tienes mucha razon Esther. Las preguntas de un nino dicen que el nino esta listo para aprender en el momento de peguntar. Si dejas el tema para otro dia puede ser que ya es demasiado tarde, su interes esta en otros sitios. Nos ha pasado muchas veces con Bogdan.Y hemos entendido que hay que aprovechar estos momentos que pueden ser preciosos en su apredizaje. Bogdan ya es grande y puede buscar respuestas solo a lo que le interesa pero todavia es un gran pregunton. Su padre le dice "question bomber"(bombardero de preguntas). El ultimo libro que le ha regalado se llama "What if?" (Serious scientific answers to absurd hypothetical questions), autor Randall Munroe.
    Gracias Esther por compartir tus reflexiones.

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  2. Hola Ilinca!! Qué bueno encontrarte aquí! Gracias por tu comentario. Bogdán en un niño muy inteligente que quiere saber y tú una gran madre que siempre ha estado ahí.
    Gracias por la referencia del libro, pinta interesante.

    Un abrazo

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  3. Totalmente de acuerdo, es el momento de aprovechar. Yo a veces pienso en cuando Jesus dijo, si no os volveis como niños...y siempre lo pensamos para la inocencia y la simplicidad que ellos tienen, pero yo tambien me lo aplico para la "insistencia" que tienen ellos cuando quieren algo o les interesa algo que son "pesados" hasta que les haces caso...jjajaja! o lo que dices, las preguntas en el momento mas inesperado o inoportuno!!
    Pero si es importante prestarle la atención que necesitan y mas cuando ponen empeño y ganas.
    Sharon en el coche a veces salen temas y venga a preguntar, lugo pienso menuda clase oral hemos hecho!! jjajaj!
    un beso tocaya!!

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