a ello. Espero que os guste y que os sea útil.
Desde el principio tuve claro que la Biblia tenía que ocupar
un lugar relevante en nuestro plan de estudios. Si quería una educación
cristiana basada en los principios bíblicos, necesitaba que la Biblia estuviera
presente cada día, y no sólo eso, sino que fuera el primer libro al que acudiéramos cada
mañana. Comenzar con la Biblia transmite un mensaje muy claro a los niños: Dios
debe ser lo primero en nuestras vidas, nuestra primera tarea; y las horas
empleadas en su estudio deben ser
aquellas en las que la mente está más fresca.
Pero mi intención era ir más allá, sin separar a la Biblia del resto de las materias; mi idea no radicaba en simplemente leer
un pasaje bíblico o una historia y una vez concluido pasar “a otra cosa
mariposa”. Mi ambición era que la Biblia se integrara en todo lo demás, que
estuviera presente en todo, o en casi todo. Aunque pueda parecer todo un reto, creedme, en la práctica no es complicado.
La intención pues de esta entrada es esbozar algunas ideas o
pautas que podáis aplicar en casa con
vuestros hijos. Sería fantástico que los maestros de escuelas cristianas lo pudieran poner en práctica también en el aula. Algunas de estas ideas son
aplicables a cualquier edad, con los ajustes convenientes, y otras son más
apropiadas para niños desde la segunda etapa de primaria en adelante.
En la primera parte hablamos de la importancia de la memorización de versísculos y cómo hacer de ello algo divertido, ameno y relevante.
Ahora me gustaría ir al meollo...
Memorizar está muy bien...pero es infinitamente más importante entender el pasaje o texto en cuestión. No tiene sentido memorizar algo que no se ha asimilado bien primero.
¿Cómo acercar al niño al texto bíblico y además usarlo como medio para aprender otras cosas?
TRABAJANDO EL TEXTO BÍBLICO
Vamos pues a ofrecer una serie de ideas de cómo se puede abordar un texto bíblico con niños y sacarle el mayor provecho posible.
A través del texto escogido podremos trabajar diferentes aspectos de la lengua: lectura, caligrafía, ortografía, léxico o literatura, además, claro está, de la comprensión y las lecciones espirituales y de vida práctica que sacaremos de él y que serán el objetivo principal.
Vamos pues a ofrecer una serie de ideas de cómo se puede abordar un texto bíblico con niños y sacarle el mayor provecho posible.
A través del texto escogido podremos trabajar diferentes aspectos de la lengua: lectura, caligrafía, ortografía, léxico o literatura, además, claro está, de la comprensión y las lecciones espirituales y de vida práctica que sacaremos de él y que serán el objetivo principal.
Exégesis bíblica básica: la exégesis será la aproximación al texto y su significado, mirando de cerca su contexto, imágenes usadas, palabras etc... Obviamente nos adaptaremos a la edad y madurez del niño y sobre todo tratremos de hacer de ello un estudio ameno y no tedioso. Si queréis añadirle emoción al asunto,decidles que van a ser investigadores bíblicos o buscadores de tesoros en la Biblia. Bien dirigido puede ser para ellos una aventura.
1. Lo primero que haremos será escoger un libro, pasaje o tema que queráis estudiar.
Elegid la porción que trabajaréis ese día. Lo mejor es que busquéis textos claves como promesas bíblicas, grandes pasajes relacionados con creencias fundamentales ( redención, amor al projimo, creación..), salmos escogidos, o textos relacionados con "el tema del mes" ( por ejemplo: el perdón, el agradecimiento, Dios como refugio etc). También podemos buscar pasajes que respondan a preocupaciones concretas del niño ( por ejemplo, miedo a la oscuridad o a lo nuevo...).
2. Sitúa el texto: Es importante que primero pongáis el texto en su contexto (de paso, introduciremos ese concepto). Debemos enseñarle al niño que la Biblia es un puzzle perfecto donde todo encaja y que no podemos estudiar un texto sin saber por qué fue dicho y en qué momento... qué va delante y que va después... porque se puede llegar a una comprensión equivocada.
2. Sitúa el texto: Es importante que primero pongáis el texto en su contexto (de paso, introduciremos ese concepto). Debemos enseñarle al niño que la Biblia es un puzzle perfecto donde todo encaja y que no podemos estudiar un texto sin saber por qué fue dicho y en qué momento... qué va delante y que va después... porque se puede llegar a una comprensión equivocada.
3.Enséñale a entender el texto:
A menudo, en nuestra infancia, hemos memorizado textos que no entendíamos. Un joven me confesó en una ocasión que nunca sabía había sabido el significado de la pabra " mies" y había asisitdo a la iglesia desde pequeño...Vamos a explicarles, pues, cada palabra que no entiendan y a desmigajar el texto hasta que puedan fácilmente explicarlo con sus palabras. Parafrasear el texto es por tanto, una buena manera de que lo entiendan mejor. Primero puedes hacerlo tú e ir dejándolos que te "ayuden" con sus sugerencias.Según vayan cogiendo práctica, la idea es que lo puedan hacer ellos mismos. Lo he hecho a menudo con mi hijo y siempre le ha gustado mucho.
Recursos que podemos usar:
Para facilitar la comprensión es bueno tener varias versiones de la Biblia (recomiendo la Nueva Traducción Viviente o La Biblia en Lenguage Actual), que podemos encontrar en aplicaciones en nuestros teléfonos móviles. Esto les ayudará también a conocer sinónimos y ampliar el vocabulario.
A menudo, en nuestra infancia, hemos memorizado textos que no entendíamos. Un joven me confesó en una ocasión que nunca sabía había sabido el significado de la pabra " mies" y había asisitdo a la iglesia desde pequeño...Vamos a explicarles, pues, cada palabra que no entiendan y a desmigajar el texto hasta que puedan fácilmente explicarlo con sus palabras. Parafrasear el texto es por tanto, una buena manera de que lo entiendan mejor. Primero puedes hacerlo tú e ir dejándolos que te "ayuden" con sus sugerencias.Según vayan cogiendo práctica, la idea es que lo puedan hacer ellos mismos. Lo he hecho a menudo con mi hijo y siempre le ha gustado mucho.
Recursos que podemos usar:
Para facilitar la comprensión es bueno tener varias versiones de la Biblia (recomiendo la Nueva Traducción Viviente o La Biblia en Lenguage Actual), que podemos encontrar en aplicaciones en nuestros teléfonos móviles. Esto les ayudará también a conocer sinónimos y ampliar el vocabulario.
Enseñarles a usar la concordancia y el diccionario bíblico
es también muy útil ( en papel o virtuales).
Otra cosa que podemos hacer es buscar refererencias a otros textos bíblicos donde se expresa la misma idea.
Por ejemplo, si aparece la palabra "árbol" en sentido metafórico ( la Biblia usa muchas veces esta metáfora refiriéndose al ser humano), podemos buscar otros textos donde aparezca la misma imagen. Si los niños son mas pequeños podemos buscarlos con antelación y preparar tarjetas con los mismos.
Hacer un dibujo que sintetice la idea del texto también es un buen recurso, por el que pondrán en funcionamiento sus habilidades artísticas a la par que de síntesis y comprensión.
Profundizaremos en el texto bíblico todo lo que el interés y la capacidad del niño nos lo permitan.
A través del texto también podemos trabajar el lenguaje. Si te sirve mi experiencia , nunca he usado un libro de lengua. Me parecen muy aburridos. Prefiero que los conceptos vayan surgiendo a partir del propio texto ( de la Biblia o de otros); es una forma más relevante y no sesgada de trabajarlos , y a su vez más fácil de recordar y comprender.
Estudio lingüístico
Gramática y semántica: podemos ir introduciendo conceptos gramaticales o de tipo semántico según vayan apareciendo en el texto y siempre en función de la edad. Primero puede ser de pasada para que se vayan familiarizando y después ya de modo más concreto, por ejemplo, haciéndoles subrayar los verbos y pasarlos después a la libreta o clasificando los sustantivos que aparezcan y unirlos mediante flechas con su sinónimo. Intentad hacerlo siempre de forma atractiva, visual y no tediosa, usando colores, diagramas, etc.
Podemos usar colores para subrayar palabras: por ejemplo
para distinguir sustantivos concretos y abstractos.
En cuanto al vocabulario nuevo podemos crear sopas de letras (en internet hay disponibles generadores de sopas de letras), crear historias con las palabras, crear juegos con tarjetas, palabras que les faltan letras, ahorcado…
Conceptos léxicos:
Una idea que yo he puesto en práctica s escoger una palabra clave y buscar sinónimos, antónimos, buscar campos semánticos dentro del texto o crearlos a partir de esa palabra.Se pueden sacar mucho jugo a una palabra. Incluso se la puede ver en otros idiomas que el niño o niña esté aprendiendo,
En cuanto al vocabulario nuevo podemos crear sopas de letras (en internet hay disponibles generadores de sopas de letras), crear historias con las palabras, crear juegos con tarjetas, palabras que les faltan letras, ahorcado…
Una idea que yo he puesto en práctica s escoger una palabra clave y buscar sinónimos, antónimos, buscar campos semánticos dentro del texto o crearlos a partir de esa palabra.Se pueden sacar mucho jugo a una palabra. Incluso se la puede ver en otros idiomas que el niño o niña esté aprendiendo,
Análisis literario:
Esta es mi parte favorita, pues no puedo negar que soy de letras y que he disfrutado mucho analizando textos y especialmente poesía. La verdad es que toda esa práctica de mis años de estudiante me ha servido mucho a la hora de acercarme al texto bíblico, y por eso valoro tanto trasmitirlo a mis hijos.
Cuando leamos un pasaje, trataremos de ver su estructura :
por ejemplo en la oración de Nehemías
(Nehemías 1) podemos advertir varias
partes:
-
Alabanza
-
Confesión
-
Reclamación de
promesa
-
Intercesión
-
Petición
Una vez hecho esto, podemos crear otra oración usando la
misma estructura, y ya entraríamos en la propia creación literaria, además de
ser una enseñanza espiritual y de vida
cristiana de valor incalculable.
Cada vez que leamos
un texto, destacaremos las figuras literarias que aparezcan (insisto,
según la edad y madurez del niño), como
metáforas, comparaciones, antítesis, quiasmos etc, que son muy abundantes en
los textos bíblicos. Mientras leíamos una porción del salmo 119 cada mañana, mi hijo y yo encontramos imágenes referentes a Dios, su
palabra, la vida de los hombres etc que
están presentes en muchos otros lugares de la Biblia:
Dios como
refugio, escudo
La Palabra
(ley) como luz, lámpara
La vida como
camino
Los salmos son una fuente de recursos poéticos increíble,
que puede sernos muy útil para
desarrollar en nuestros hijos la apreciación
literaria y poética y aprender a profundizar en el lenguaje además de
las maravillosas lecciones espirituales que
quedarán grabadas en su mente a través de ellos.
Algo muy importante y
que no debemos nunca olvidar es que mientras estudiamos o hacemos cualquier actividad con nuestros
hijos, nuestra misión es guiarles y ayudarles a pensar por sí mismos. A veces
los padres tendemos a dirigir demasiado y darles el trabajo muy masticado. Con
frecuencia les damos la respuesta (si la hay), o nuestra opinión antes de que
ellos tengan tiempo a elaborar la suya propia. Es bueno que a través de todas
estas propuestas les estimulemos a pensar,
a sacar conclusiones por ellos mismos y
a través de todo ello, ayudarles
a desarrollar mentes críticas y capaces
de profundizar y sacarle el mayor jugo posible a sus lecturas.
Y en la tercera parte veremos como usar la Biblia dentro de los proyectos o unidades didácticas. Prometo no tardar tanto...
Y en la tercera parte veremos como usar la Biblia dentro de los proyectos o unidades didácticas. Prometo no tardar tanto...