de bendiciones.
Me reservo este momento tranquilo para echar la mirada atrás y rescatar todo recuerdo que merece ser mencionado; todo aquello que hoy deseo agradecer a Dios en relación a esta aventura que muchas compartimos.
Paso a ennumerar, pues, algunas de las cosas buenas que me han pasado este año y que agradezco profundamente a Dios:
Este blog nació hace ya casi un año. Llevaba tiempo rondándome en la cabeza, Dios sabe por qué...Y aunque soy muy perezosa para escribir, decidí vencer la pereza y ponerme a ello. Sabía que había un propósito para todo ello, pero no sospechaba que seria tan bueno. Dios sabe... por qué me seguia insistiendo aunque yo me resistiera.
El abrir el blog me hizo pensar en convocar un semana motivacional y de oración para mamás homeschoolers... Bueno, todas estas ideas me vienen cuando paso rato en oración, así que en realidad sé que no son mías.
El abrir el blog me hizo pensar en convocar un semana motivacional y de oración para mamás homeschoolers... Bueno, todas estas ideas me vienen cuando paso rato en oración, así que en realidad sé que no son mías.
La semana de oración, gracias a mis colaboradoras, fue un éxito, y muchas mamás se fueron uniendo al proyecto durante la semana. Fue una enorme bendición espiritual que nos unió mucho entre nosotras y que dejó serias secuelas... Tuvimos participantes hasta de Argentina!
Sí, el grupo de whatsapp temporal, que debía durar una semana, continuó hasta el día de hoy. Debo dar gracias a Dios por este grupo, porque es una fuente de bendciones, apoyo y cariño inagotables.
El grupo me ha permitido encontrar mamás preciosas que lidian las mismas batallas que yo y que se aferran a la misma esperanza en un Dios que nos sostiene en nuestras dificultades y que también se goza en el apoyo que nos brindamos unas a otras. A algunas mamás ya las conocía, pero a otras las he descubierto a través de este grupo. Todas ellas son maravillosas. El orar por sus preocupaciones cada día y saber que ellas me tienen también a mí en sus oraciones ha sido una experiencia única. Juntas hemos crecido, hemos superado baches, tristezas, compartido alegrías, experiencias...GRACIAS A TODAS DE CORAZÓN Y A DIOS POR PONEROS EN MI VIDA.
Este año se me fue a Madrid mi compañera de batallas y coautora del blog Rebeca Gavín... ¡¡cuánto la echo de menos!!! Pero mirando atrás, agradezco a Dios por este par de años que me ha regalado al tenerla cerca, poder hacer planes juntas, reunir a nuestros hijos en proyectos comunes, preparar los encuentros de Homeschooling, orar juntas mientras paseábamos, compartir nuestros bajones y animarnos mutuamente. Seguimos en la brecha, volando en las las del aire...aunque estemos un poco más lejos ¿verdad, Rebeca? Todavía nos queda mucha tarea por delante...
El 2017 me trajo una gran alegría: mi hijo mayor fue admitido en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Alicante (EASDA), después de superar los dos exámenes requeridos y sin necesidad de homologar su titulo de High School.Agradezco a Dios porque a día de hoy está motivado y trabajando de forma seria y responsable, y obteniendo además muy buenas calificaciones. Se cierra pues, con final feliz,una aventura que comenzó hace 11 años y que, a pesar de la incertidumbre de la últim etapa, Dios ha llevado a buen término, abriendo puertas insospechadas...de nuevo nos llevó sobre sus alas desafiando al viento contrario y llevándonos a una isla de paz, aunque no exenta de nuevos retos.
Reencuentros con mamás homeschoolers que hacía mucho tiempo que no veía, como las mediáticas Ketty Sánchez y Laura Mascaró,a las que tuve el privilegio de tener en casa en momentos distintos de este mismo año. Un placer total... cuánto se aprende de vosotras!
En febrero de 2017 también tuvimos en Sagunto nuestro tercer encuentro de Homeschooling cristiano, gracias a Patricia, que nos prestó muy amablemente su casa. Allí nos dimos cita muchas de las familias del grupo de whatsapp que antes he mencionado. Tuvimos talleres y compartimos experiencias. Fue un momento entrañable también de encuentros y reencuentros... una alegría verte allí, Irene. Gracias a todos los que colaborasteis: Rebeca,Mery, Loida, Maijo, Patri y Jero...y las que hicisteis el esfuerzo de venir aunque el pronóstico del tiempo era para echarse para atrás.
Agradezco un año más de paz y protección de parte de Dios al permirtime disfrutar de las clases con mi hijo de 12 años, Sergi. En realidad estudiamos y aprendemos los dos; investigamos juntos y desarrollamos proyectos como el del PAN, que nos ocupó casi todo el último trimestre del año. Fue un éxito y dio mucho de sí... ya os contaré.
Este curso también comenzó clases de fútbol dos días a la semana, con lo que está feliz y además con tres amigos de la iglesia... un lujo total.
En fin, agradezco sobre todo porque Dios estuvo ahí, siempre infundiendo ánimos, dándome nuevas energías, ayudándome a superar miedos e inseguridades, y supliéndome de fuerzas para cada tarea que me enconmendó, como mi participación en el Camporé de Exploradores, que fue una "currada"impresionante, pero valió sin duda la pena todo el esfuerzo y el tiempo empleado en ello.Por cierto, me encantó
veros a algunas de vosotras, aunque fuera fugazmente ( Raquel, Miri, Lara, Patri...).
Con la seguridad de que "hasta aquí nos ayudó Jehová"(1Sam 7,12), me presento confiada y tranquila ante este nuevo año 2018, sabiendo con certeza que Dios nos llevará en sus alas y con él "haremos proezas" (Salmo 60,12), otra vez.
Sí, el grupo de whatsapp temporal, que debía durar una semana, continuó hasta el día de hoy. Debo dar gracias a Dios por este grupo, porque es una fuente de bendciones, apoyo y cariño inagotables.
El grupo me ha permitido encontrar mamás preciosas que lidian las mismas batallas que yo y que se aferran a la misma esperanza en un Dios que nos sostiene en nuestras dificultades y que también se goza en el apoyo que nos brindamos unas a otras. A algunas mamás ya las conocía, pero a otras las he descubierto a través de este grupo. Todas ellas son maravillosas. El orar por sus preocupaciones cada día y saber que ellas me tienen también a mí en sus oraciones ha sido una experiencia única. Juntas hemos crecido, hemos superado baches, tristezas, compartido alegrías, experiencias...GRACIAS A TODAS DE CORAZÓN Y A DIOS POR PONEROS EN MI VIDA.
Este año se me fue a Madrid mi compañera de batallas y coautora del blog Rebeca Gavín... ¡¡cuánto la echo de menos!!! Pero mirando atrás, agradezco a Dios por este par de años que me ha regalado al tenerla cerca, poder hacer planes juntas, reunir a nuestros hijos en proyectos comunes, preparar los encuentros de Homeschooling, orar juntas mientras paseábamos, compartir nuestros bajones y animarnos mutuamente. Seguimos en la brecha, volando en las las del aire...aunque estemos un poco más lejos ¿verdad, Rebeca? Todavía nos queda mucha tarea por delante...
El 2017 me trajo una gran alegría: mi hijo mayor fue admitido en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Alicante (EASDA), después de superar los dos exámenes requeridos y sin necesidad de homologar su titulo de High School.Agradezco a Dios porque a día de hoy está motivado y trabajando de forma seria y responsable, y obteniendo además muy buenas calificaciones. Se cierra pues, con final feliz,una aventura que comenzó hace 11 años y que, a pesar de la incertidumbre de la últim etapa, Dios ha llevado a buen término, abriendo puertas insospechadas...de nuevo nos llevó sobre sus alas desafiando al viento contrario y llevándonos a una isla de paz, aunque no exenta de nuevos retos.
Paloma, Esther y Rebeca, de izquierda a derecha
2017 fue un año de encuentros y reencuentros; encuentros con personas que sólo conocía virtualmente, como mi querida Paloma Estorch, a la que pude conocer en persona en Biocultura, hace apenas mes y medio. También pude conocer a toda su familia (encantadores), y ella a la mía. Un encuentro precioso.
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Reencuentros con mamás homeschoolers que hacía mucho tiempo que no veía, como las mediáticas Ketty Sánchez y Laura Mascaró,a las que tuve el privilegio de tener en casa en momentos distintos de este mismo año. Un placer total... cuánto se aprende de vosotras!
Maijo de cuentacuentos en el encuentro de febrero |
Agradezco un año más de paz y protección de parte de Dios al permirtime disfrutar de las clases con mi hijo de 12 años, Sergi. En realidad estudiamos y aprendemos los dos; investigamos juntos y desarrollamos proyectos como el del PAN, que nos ocupó casi todo el último trimestre del año. Fue un éxito y dio mucho de sí... ya os contaré.
Este curso también comenzó clases de fútbol dos días a la semana, con lo que está feliz y además con tres amigos de la iglesia... un lujo total.
En fin, agradezco sobre todo porque Dios estuvo ahí, siempre infundiendo ánimos, dándome nuevas energías, ayudándome a superar miedos e inseguridades, y supliéndome de fuerzas para cada tarea que me enconmendó, como mi participación en el Camporé de Exploradores, que fue una "currada"impresionante, pero valió sin duda la pena todo el esfuerzo y el tiempo empleado en ello.Por cierto, me encantó
veros a algunas de vosotras, aunque fuera fugazmente ( Raquel, Miri, Lara, Patri...).
Con la seguridad de que "hasta aquí nos ayudó Jehová"(1Sam 7,12), me presento confiada y tranquila ante este nuevo año 2018, sabiendo con certeza que Dios nos llevará en sus alas y con él "haremos proezas" (Salmo 60,12), otra vez.