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Nuestros hijos "en clase" juntos |
En esta segunda parte, me gustaría centrarme en el periodo desde
los 6 a los 13 años.
Aquí entramos de lleno en la etapa escolar. Y también empiezan las "neuras".
Lo primero que debemos tener claro es la situación legal del homeschooling en nuestro país. Sabiéndolo podremos tomar las mejores decisiones para nuestra familia.
En caso de hacer homeschooling debemos prepararnos emocionalmente para resistir la
"tentación de la comparación" y para vencer al dragón de
"todos lo hacen así".
Para ello debemos entender 4 cosas fundamentales, que a mí personalmente me costó bastante asimilar.
Supongo que a muchos de los educados en el sistema escolar convencional les tocará pasar por el mismo camino de aceptación e interiorización de estos principios. Con el tiempo se consigue.
Esos cuatro fundamentos del homeschooling son:
Primer fundamento :
No existe una norma que establezca una edad fija para adquirir un conocimiento.
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Jugando al aire libre y "construyendo"
escalones |
Dicho en román paladín o cristiano de toda la vida : que no tienes por qué enseñar el sector primario, secundario y terciario forzosamente a los 8 años (en tercero de primaria). Igual lo puede aprender más tarde y no pasa nada. El mundo no se para ni hay ningún cataclismo cósmico.
Segundo fundamento :
Jugar no es perder el tiempo.
Jugar es uno de los medios naturales a través de los que aprenden los niños. El otro es la imitación. Y muchas veces ambos se combinan. La enseñanza basada únicamente en la memorización y repetición de conceptos es estéril para muchos de nuestros niños.
Tercer fundamento :
Cada niño puede tener una forma de aprendizaje distinta.
El método que con uno puede ser útil, no tiene por qué funcionar con otro. Hay niños muy visuales, otros auditivos, otros aprenden a través del tacto y el movimiento. Si no descubrimos cómo aprende mejor nuestro hijo podemos tener problemas. Adapta tu escuela a tu hijo.
Cuarto fundamento :
Tengo la posibilidad de seleccionar lo que aprende mi hijo.
Tengo la responsabilidad de crearle un curriculum de temas que le interesen, rico y variado, que se adecue a las necesidades del mundo actual, que le permita desarrollar sus facultades mentales, pero también las físicas, emocionales, espirituales y sociales. Si para ello debo dejar de lado los libros de texto, o parte de ellos, no pasa nada.
No podemos ser esclavos de los libros de texto, al igual que no debemos serlo de ningún sistema. No podemos estar atados a los libros de texto ya que son una herramienta, no un fin. Son tan solo un medio para organizar el conocimiento.
Aquí es cuando asoma la patita "la tentación de la comparación". No queremos que nuestros hijos queden por debajo en cuanto a conocimientos o destrezas. Miramos lo que hacen otros en las escuelas y eso puede llevarnos a perder el norte, olvidar los fundamentos y meternos a enseñarles contenidos de forma inadecuada.
Y hete aquí que el dragón "todos lo hacen así" no solo asoma la patita, sino que mete medio cuerpo por la puerta. "Todos aprenden así", "todos saben esto", "todos reaccionan así", "todos piensan así"...Si lo dejamos entrar en nuestro homeschool, se lo come, lo destroza.
Hasta aquí todo muy bonito. El homeschool teórico es genial. Pero claro, hay padres (entre los que me incluyo) poco creativos, incluso puede que muy cuadriculados, a los que se les hace complicado hacer las cosas de manera diferente a cómo las hicieron con ellos. Los padres así necesitamos unos parámetros mínimos a los que a agarrarnos para conseguir el equilibrio. Somos los que más necesitamos resistir la tentación y aplacar al dragón. Para los padres del tipo C (cuadriculados) he preparado una selección básica y general de orientaciones para la etapa de los 7-13 años. Siempre tratando de respetar los fundamentos del homeschooling.
Luego están los padres del tipo L (liberados). Mi marido sería un ejemplo de ello. Son los que se sienten libres de ataduras y convencionalismos, piensan fuera de la caja, creativos, treméndamente curiosos, muy buenos en captar la transversalidad del conocimiento. El riesgo para ellos puede estar en ser algo anárquicos o desordenados. Tal vez pueden necesitar ayuda para ceñir los contenidos a la situación real del niño. Les puede costar centrarse y darle el niño únicamente lo que necesita en ese momento. Para ellos también y tratando de respetar su libertad van los mismos consejos para esta franja de edad.
Buscando, he encontrado el siguiente listado sobre una edad aconsejada a la que introducir los conocimientos. Las edades son orientativas ya que habrá niños más precoces o interesados en algunas áreas, mientras que otros son más tardíos. En las áreas que no les gustan tanto, nos toca a los padres estimularlos, despertar su curiosidad, demostrarles su utilidad y presentárselos en un formato que les sea factible de asimilar. En otra entrada trabajaremos el concepto del proyecto como método educativo para trabajar diferentes aspectos de manera simultánea y transversal. Hasta entonces puede serviros esta propuesta.
Lectoescritura: inicio a partir de los 6 años hasta los 8.
Después se seguirá ampliando vocabulario, mejorando la compresión lectora, introduciendo los conceptos gramaticales básicos, corrección de la ortografía y mejora de la caligrafía.
Matemáticas:
Tablas de multiplicar: a partir de los 7-8 años.
Divisiones, uso de la moneda, sistemas métricos, sistema sexagesimal a partir de los 9-10 años.
Geometría, fracciones, potencias y conocimientos básicos de estadística a partir de los 11-12 años.
Álgebra a partir de los 12-13 años.
Ciencias: Pueden introducirse a partir de los 8-9 años
Historia : Sin problemas desde los 10-11 años.
En estas áreas, los educadores homeschoolers defendemos que, en caso de que el niño no muestre un interés claro por un tema, es mejor una intoducción tardía, ya que los niños tendrán más madurez para asimilar los conceptos con mayor facilidad. Una introducción precoz de conceptos no garantiza un mejor aprendizaje. La madurez sí.
Como material para curiosear os dejo
este enlace
Excepto la primera parte dedicada a los colegios convencionales, el resto me parece un listado interesante de las capacidades que se espera que pueda desarrollar un niño durante los años de educación primaria. Me gusta que su enfoque esté basado no en la adquisición de conocimientos, sino en el desarrollo de capacidades.
Para terminar mi testamento de hoy, a la pregunta "¿Por qué fracasa el homeschool entre los 6 y los 13 años?" podemos responder:
- Cuando los padres no consiguen motivar y hacer divertido su cole en casa. El aburrimiento acaba con las ganas de aprender de los niños y los padres acaban perdiendo la paciencia.
- Cuando se imita completamente al sistema escolar estandar. En casa no funciona. Hay que crear el método de cada hogar-escuela. Acabamos tomando ideas de muchas fuentes distintas para enseñarle a cada niño de la mejor manera para él.
- Cuando no se incluyen aspectos olvidados en los libros de texto convencionales: cocinar, coser, manejar herramientas, llevar la economía familiar, cultivar, cuidar de los animales...
- Cuando el concepto de homescooling es rígido. Debe ser flexible, tanto en tiempos como en contenidos.
- Cuando descuidamos el aspecto social de los niños. Necesitan conocer su entorno cultural y saber manejarse en él. Cuanto más podamos hacerlos interactuar con diferentes personas y situaciones, mejor.
- Cuando no conseguimos organizar nuestra agenda para dar prioridad a su formación y no conseguimos mantener una rutina que les de estabilidad para concentrarse.
- Cuando nuestros niveles de fustración, inseguridad o ira no permiten que seamos coherentes con la tarea de educar, ni que tratemos bien a nuestros hijos.
- Cuando no tenemos claros nuestros objetivos al educar en casa.
- Cuando olvidamos los motivos por los que hacemos homeschooling.
- Cuando los problemas familiares (económicos, de disciplina, de comportamiento...) interfieren en el homeschooling a tal punto de hacerlo inviable.
- Cuando uno se encuentra ante una crisis tal que decide no continuar.
Educar en casa no es fácil. Hay días preciosos, otros mejor olvidarlos. Así que si estás en un momento de crisis no te desanimes. Reflexiona. Busca el origen del problema. Algunas veces estará en el niño, pero muchas más será el adulto la causa o el catalizador del problema.
Te animo a poner tus problemas en las manos de Dios. La oración es la mejor ayuda ante las crisis. Estoy segura que para la gran mayoría de ellas vamos a tener una solución a nuestro alcance.
¡Ánimo y feliz homeschooling! Los días buenos se atesoran y los malos pasan.
Siéntete libre, sé libre y enseña a ser libre.