A menudo escucho o leo comentarios de familias con hijos muy pequeñosque dicen que hacen homeschooling. Se esfuerzan en buscar materiales, crear rutinas escolares, comenzar con los rudimentos de lectura de un modo sistemático y se queman antes de que sus hijos ni siquiera tengan edad de todo eso.
La sociedad nos empuja a llevar a nuestro hijos a la escuela cada vez antes, pero eso no es lo natural ni lo adecuado, son exigencias de una sociedad donde los niños molestan y necesitamos tenerlos recluidos en algún lado. Luego salen los psicólogos y dicen bla, bla bla, que es muy bueno para su desarrollo asociarse co otros niños desde temprana edad y todo ese rollo que no me creo en absoluto. Pero la sociedad tal y como está montada necesita fundamentos que la justifiquen y que la ayuden a seguir en esa onda, eso sí, con la conciencia limpia.
Cuando decidimos no llevar a nuestros niños a guarderías ni al cole, pero copiamos su modelo y lo trasladamos a nuestras casas, estamos fallando. De esta manera, además de estresarse los niños, también nos estresamos nosotras y el caos puede estar a la vuelta de la esquina.
¿Por qué tanta prisa? ¿ Por qué no dejarlos que se desarrollen con naturalidad, jugando, descubriendo, preguntando, imitándonos, que es como los niños aprenden en sus primeros años? ¿Por qué hacerlo todo tan artificial?
Decidí dejarme llevar por mi instinto de madre con mi hijo pequeño y sin tener prisa de nada, dejar que él mismo, su curiosidad natural, la evolución de sus destrezas... fueran mi guía en su educación. Decidí no forzar nada, sino, al contrario estimular su mente a través de las actividades diarias, lectura en voz alta, involucralo en mis rutinas, dejarlo jugar, contestar sus preguntas...disfrutar con él.
Sergi ya tiene 10 años, es un ávido lector (aunque empezó a leer con 6), toca el piano (lo llevé a clases porque me lo pidió él mismo), le gusta la Historia, los coches, la naturaleza y sobre todo es un niño feliz, sonriente, que disfruta de todo lo que hace.
He comprobado que cuando sus mentes están preparadas lo absorben todo muy rápido, por lo que no es necesario correr tanto... puede que el resultado de esa prisa sea nefasto y pronto nos encontremos con un niño que se niega a leer y a seguir las rutinas escolares y con madres atacadas que se sienten que han fracasado.¡Y qué duro es fracasar cuando haces algo diferente a lo que hace todo el mundo...!
Relájate, juega con tu hijo, léele cada mañana, enséñale a ver y apreciar la naturaleza en sus detalles, sonidos, aromas... déjale experimentar con la tierra, que sus manos aprendan a ser útiles y hábiles al ayudarte e tus tareas (aunque te cueste el doble hacerlas), contesta cada una de sus preguntas justo en ese momento... y si no sabes la respuesta deja todo lo que estás haciendo y búscala con él.
Es algo tan sencillo y tan satisfactorio como eso.
"A los niñitos se los debiera dejar tan libres como los corderitos para correr al raso, ser libres y felices; y debiera proporcionárseles las oportunidades más favorables para poner los cimientos de una constitución sana". ( E.White,La Educación Cristiana, pág 12)
Es algo tan sencillo y tan satisfactorio como eso.
"A los niñitos se los debiera dejar tan libres como los corderitos para correr al raso, ser libres y felices; y debiera proporcionárseles las oportunidades más favorables para poner los cimientos de una constitución sana". ( E.White,La Educación Cristiana, pág 12)
Totalmente de acuerdo. En casa ninguno ha sido tan "precoz" leyendo como tu hijo ja,ja...Bueno si, mi segundo aprendió con cinco pero los demás ejem, ejem. Pero también son ávidos lectores. Un beso.
ResponderEliminarSergi no tan pronto,¿eh? con séis y medio. Pero fue empezar y ya lo leía todo.
EliminarMe gusta mucho la cita que compartes.
ResponderEliminarLo que yo estoy comprobando es la importancia de que él tenga tiempo libre de sobra para hacer lo que quiera. Y es en esos ratos de estar a su aire cuando me sorprende con sus aprendizajes en solitario, sus razonamientos, sus deducciones... Me emociona cuando aprende solo y siento pena al pensar que cuando a los niños les llenas el tiempo con tantos programas que no les interesan les estás quitando los ratos de libertad en los que ellos pueden avanzar por sí mismos.
Así,es Maribel, los agobiamos desde muy pequeños , siendo que su mente y su cuerpo necesitan espaciarse en el juego, la naturaleza, aprender de su curiosidad, de la observación...
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
ohhhh! me ha venido genial esta entrada! a nuestro hijo le "debería" haber tocado empezar el cole este año, pero no le hemos matriculado, y últimamente me rondaba en la cabeza empezar a trabajar con él más tipo el cole, así que gracias por recordarme lo importante, no tener prisas ni forzarles, todo llegará.
ResponderEliminarGracias! Por aquí me quedo para seguir aprendiendo!
Gracias Mº Teresa, una alegría verte por mi blog.¡Que bien que te haya servido mi entrada!.
EliminarHola! Una bendición tu reflexión. Nosotros ahora gracias a Dios también vamos relajadamente aprendiendo paso a paso, y el ambiente es increíble. Hubo una temporada de cierto estrés pero ahora hemos relajado y aunque sí seguimos un orden de cosas para aprender, ellas salen aprendiendo mucho más en los tiempos que piensan libres y aplican lo que han aprendido
ResponderEliminarQué bien, Idanes. Me alegro mucho. Las madres también necesitamos nuestro aprendizaje y tenemos nuestros procesos... es bueno que lleguemos a ese estado de paz y disfrute de los momentos que pasamos con nuestros hijos, y que veamos que en sus juegos y ratos libres también hay aprendizaje, si no más... Un beso y gracias por comentar.
ResponderEliminarDefinitivamente el tiempo es el mejor regalo 😍
ResponderEliminarTotalmente cierto. Un beso, Etna.
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